Las compras y contrataciones del Estado Dominicano son un tema que se discuten con frecuencia en los medios de comunicación desde una óptica negativa a raíz de los diversos escándalos de corrupción de los últimos años. Sin embargo, para entender como el tema se ha integrado a los reclamos de la ciudadanía, denuncias de periodistas y posts de redes sociales es necesario revisitar cómo ha evolucionado el Sistema Nacional de Compras y Contrataciones Públicas a través de los años. Asimismo, tener en cuenta una de sus principales limitaciones, que se puede ver acentuada si no se vela por la continuidad del estado.
Los primeros registros del mercado público aparecen a partir del 20061, cuando se crea el subsistema de compras y contrataciones, que forma parte del Sistema de Información de la Gestión Financiera (SIGEF), herramienta tecnológica hija de las grandes reformas estatales de modernización financiera que vinieron estructurándose desde el 19962.
Este módulo básico, que debía ser utilizado por los miembros del departamento de compras de las entidades estatales3 para gestionar los procesos de contratación, operaba más bien como un sistema de registro y contaba con sencillas funcionalidades para lograr un seguimiento relativo a las adquisiciones gubernamentales4.
Según estimaciones de la Dirección General de Contrataciones Públicas, en el período comprendido entre 2006 y 2012 participaban menos de 5,000 proveedores y se publicaba menos del 5% de los contratos que eran adjudicados a través de este módulo.
Es decir, el mercado estaba completamente oculto y no se transparentaba si quiera las publicaciones de los procesos. Muy diferente a lo que estamos acostumbrados hoy en día, en donde de cualquier proceso accediendo al siguiente link tenemos acceso en tiempo real hasta los documentos propios del proceso de contratación.
A partir del 2012, esta práctica se hace menos común como se puede ver en el gráfico.
En este punto de inflexión, se adicionaron nuevas funcionalidades e integraciones al submódulo del SIGEF, que sirvieron para mejorar y organizar la información que se capturaba, como el marcador de género y de MIPYMES. Que luego sirvieron para diseñar políticas públicas basadas en evidencia.
Pero aún, esto se alejaba de las buenas prácticas internacionales del momento y surgió la necesidad de diseñar un sistema transaccional que proporcionara más información y mejores funcionalidades para lograr el mapeo de toda la documentación que requiere la normativa, desde la creación del contrato hasta el pago y que verdaderamente se logre gestionar el proceso de contratación en todas sus etapas.
En vista de esta necesidad, nace el portal transaccional que los medios conocen y que ahora los periodistas, miembros de la sociedad civil e investigadores académicos consultan para complementar sus pesquisas.
A partir de noviembre 2017 se proclama el decreto presidencial 350–17 que hace obligatorio el uso de este portal y a la fecha cuenta con 326 instituciones5 publicando en la herramienta con un volumen de compra promedio de 6,500 procesos mensuales que representan anualmente alrededor de US$1,100 millones de dólares, que se traducen, en promedio, aproximadamente 2.20% del PIB y 10.60% del presupuesto nacional ejecutado6.
Desde una perspectiva económica se puede desglosar al mercado público de la siguiente manera:
Oferta: Interesados inscritos en el Registro de Proveedores del Estado Dominicano, que a la fecha existen aproximadamente 87 mil y en 2019 fueron adjudicados 8,476 proveedores distintos.
Demanda de bienes, obras y servicios de 326 entidades estatales, incluyendo 48 gobiernos locales que va desde la compra de materiales de oficina hasta la construcción de obras complejas como una circunvalación.
Reglas de mercado: Ley №340–06 sobre Compras y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones con modificaciones de Ley 449–06, el reglamento de aplicación, decretos presidenciales y resoluciones.
Regulador y Árbitro: Dirección General de Contrataciones Públicas
Cada vez que se lanza un proceso de contratación comienza una interacción de mercado en donde el demandante (la unidad de compra) evalúa propuestas de los oferentes (proveedores) y accede a un precio y cantidad bajo condiciones contractuales previamente definidas en los pliegos de condiciones o términos de referencia de la contratación.
Antes de la mencionada interacción, dependiendo de la naturaleza de la contratación y de los montos que se estiman que se van a gastar, se selecciona la modalidad de compra de acuerdo a los umbrales predeterminados en la ley. En el 2019 esta era la distribución de las modalidades de compra del sistema general.
Como podemos ver más del 70% del monto total transado se hace bajo modalidades de compra competitivas que permiten la participación libre de los inscritos en el registro de proveedores del estado.
Para concluir con éxito y cerrar las mencionadas interacciones de mercado, dentro de cada institución estatal existe un proceso burocrático definido que es soportado por las normas básicas de control interno NOBACI.
Estas interacciones son complejas y debido al volumen en el que suceden (una institución mediana como la Superintendencia de Pensiones aprueba 16 contratos/órdenes de compra mensualmente) es necesario que las capacidades técnicas del personal y sus incentivos salariales estén alineados, al igual que sus valores éticos.
Ciertamente es importante que la sociedad civil este pendiente a las denuncias, pero también es importante tomar en cuenta que los avances que son tangibles hoy, evolucionaron paulatinamente y que todavía falta un largo camino por recorrer para lograr la profesionalización del personal de compras y luego eficientizar el gasto gubernamental. Los defensores de primera línea de los actos de corrupción son los comités de compras y técnicos de las unidades de compras de cada entidad estatal y los oferentes que participan en los procesos competitivos por el control social que pueden ejercer durante la ejecución del procedimiento.
Ley 340–06 promulgada en el 2006 ↩
Ver https://www.transparenciafiscal.gob.do/documents/20127/71192/EvolucionReformaFinanciera.pdf/a97d3c59-8201-1c30-daf9-23231f643fd8 ↩
El departamento de compras se le llama organizacionalmente como unidad de compra y está relacionada a una unidad ejecutora del Presupuesto Nacional Dominicano. ↩
Todavía algunas entidades transan por este módulo https://acceso.comprasdominicana.gob.do/compras/publicaciones/consultas/procesosdecompras/consulta.jsp?hiddenTipoConsulta=EN_CURSO y se pueden ver los procesos históricos. ↩
Ver las instituciones que transan en el Sistema Nacional de Compras y Contrataciones Públicas aquí: https://www.dgcp.gob.do/instituciones-implementadas/ ↩
Elaboración propia con cifras del Banco Central de la República Dominicana, la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES) y los datos abiertos de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) para el período 2018–2019. ↩